Natillas Caseras con Soletillas y Canela
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Es todo un arte preparar estas Natillas Caseras con Soletillas y Canela, pero os aseguro que cuando les coges el truco, ya no hay vuelta atrás. Es la textura, es el sabor, es su cremosidad sin espesantes. Los propios ingredientes crean la textura ideal a lo largo de su elaboración.
Mi madre solía ponerles a estas natillas soletillas, otras veces magdalenas, otras galletas. En definitiva, lo que había en casa, pero las soletillas eran sus favoritas.
El mérito de estas Natillas Caseras con Soletillas y Canela lo tiene sin duda que son al más puro estilo tradicional y que cuanto más veces se preparan, parece que mejor salen.
Aun recuerdo a mi abuela, con su moño, su pelo gris, remover despacio estas deliciosas natillas. Junto al fuego, sin pensar en ese momento en hacer ninguna otra cosa más. Paso a paso, momento a momento. Así es como se consiguen estas natillas.
Lo de mi madre, otro cantar. «Inma, dale vueltas sin parar que voy a mirar cómo va la lavadora». «Inma dale vuelta sin parar que me llaman al teléfono». «Inma…» Y así aprendí. Con el «dale vueltas sin parar».
Natillas Caseras con Soletillas y Canela: Vídeoreceta
¿Qué os ha parecido? ¿Os vais a animar después de lo fáciles que son? Espero que sí 🙂
Vamos ahora con la receta escrita.
Natillas Caseras con Soletillas y Canela
Ingredientes para preparar Natillas Caseras con Soletillas y Canela
- 700 ml de leche semidesnatada ( la original es con leche entera)
- 4 huevos camperos
- La corteza de medio limón
- 4 cdas soperas colmadas de azúcar
- Canela en polvo (opcional)
Cómo hacer Natillas Caseras con Soletillas y Canela
Pondremos en un cazo la leche a hervir con la corteza de limón y la media rama de canela. Cuando rompa a hervir o a punto, retiraremos del fuego, taparemos con un plato y dejaremos infusionar una media hora.
Mientras, batiremos los huevos, no demasiado, solo hasta que las claras y yemas se mezclen bien. Y también iremos colocando los trozos de soletilla en las copas o recipientes donde vayamos a servir.
Volveremos a poner al fuego y añadiremos el azúcar, removiendo con energía hasta que quede completamente disuelta. Cuando la leche esté caliente de nuevo pero sin hervir, retiraremos la canela y la corteza de limón.
Varillas en mano, iremos dejando caer despacio los huevos batidos. Dejaremos cocer a fuego muy muy suave durante cinco o siete minutos.
Colaremos las natillas con ayuda de un colador y repartiremos en las copas con las soletillas.
Os recomiendo que no le pongáis a todas canela en polvo. Si es para vuestra familia y gusta a todos, sin problema. Pero si las preparáis para recibir y a algún invitado no le gusta la canela, le estropearéis el postre. Porque una cosa es la rama en la leche, pero en polvo es otro cantar. Es mi consejo, por si os sirve.
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Hasta la próxima receta 😀
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Inma 💖
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