Espárragos Blancos con Huevo Mollet y Trucha Ahumada
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A mi tierra llegan pocos y mal. No es tierra de cultivo de espárragos blancos, qué le vamos a hacer… Llegan de fuera y carísimos.
Ha sido una coyuntura de la vida, que estos espárragos han llegado de Francia a mi cocina. He sentido tener un tesoro en mi encimera, deseando llegar a la mesa con ellos ya cocinados.
Nunca había estado en mayo en Francia, nunca. siempre en Navidad o en verano, que es cuando podíamos disponer de días de vacaciones y poder ir a ver a Mamie Simone, la abu francesa de mis hijos.
Pero un lunes de mayo, Mamie Simone se despidió del mundo para irse sin poder decir adiós. La semana siguiente estaba previsto que viniera a pasar ella unos días con nosotros. Qué contenta estaba…
Pero no pudo ser, la vida no regala latidos… Así que en menos de 48 horas íbamos desolados camino a Francia, para llegar a tiempo a la ceremonia de su entierro.
Siempre que íbamos a su pueblo, nos quedábamos en su casa, pero no era éste el momento, de ninguna manera. Así que cogimos un par de noches en un hotel de los más bonitos y antiguos del pueblo. Un hotel que Laurent tenía pensado un día pedirle permiso a los dueños para enseñarme tanta belleza. Y vaya tela que ir a despedir a Mamie Simone, iba a ser el momento.
Llegó el día, y sin poder evitarlo, entre la calle del hotel y de la casa, el mercado. Jueves por la mañana, que ella y yo siempre íbamos juntas. Esa mañana era siempre nuestra…
Lo atravesamos, en un estado muy diferente, mirando y viendo los puestos de fruta y verdura como en diferido. Y los vi, puestos llenos de solo espárragos blancos. Pero no pude, ni siquiera se me pasó por la imaginación.
Y qué casualidad que la hermana de Laurent había comprado unos cuantos para comer. Comimos, como pudimos, mirando correr las agujas del reloj, pues se acercaba la hora.
A los pocos días de volver, todavía con miradas de profunda tristeza y empezando a intentar aceptar que ella ya no está, sino en nuestro corazón, Laurent tuvo que regresar a Francia.
Es a la vuelta, que estos espárragos blancos han llegado a casa y la preciosa fuente donde están presentados, también.
Así que en gran parte, esta receta es un homenaje a Mamie Simone, y a su querido país, que hace tiempo que lo siento como mío.
Y ha sido mi buen amigo Antxon, mi maestro en muchas cosas y el que me enseñó a cocinar el Huevo Mollet con toda su paciencia, que me dio una breve, pero eficaz magistral de cómo conservar los espárragos blancos una vez arreglados y congelarlos. Si queréis conocer su cocina, podéis visitar su estupendo blog: Muslo y Pechuga.
He disfrutado muchísimo esta receta, muchísimo. Es un bocado exquisito, desde el primero al último. Y la sensación o más bien sentimiento al prepararla ha sido de agradecimiento. Porque desde el cielo, Mamie Simone sigue regalándonos vida.
Los que venís a verme con asiduidad, sabéis que en este blog, siempre hay una historia detrás de cada receta. Siempre os digo que para mí cocinar es un sentimiento. Sin duda, esta receta es una muestra de ello. Y es por ello que me he animado a participar con ella en un reto que no siempre puedo, pero que en esta ocasión ha podido ser: La Cocina Typical Spanish.
En esta ocasión se nos pedía que fuera una receta española o no, pero con una historia o anécdota. Pues bien, no puede haber una historia más grande detrás de una receta, que el amor.
Espárragos Blancos con Huevo Mollet y Trucha Ahumada: Vídeoreceta
Espárragos Blancos con Huevo Mollet y Trucha Ahumada
Ingredientes para 2 personas
- 10 espárragos blancos frescos
- 1 cda de café de azúcar
- 1 cda de café de sal
- 2 filetes de trucha ahumada
- 2 huevos camperos
- Estragón seco
- Pimiento de Espelette
Para la Salsa:
- 40 gr de mantequilla
- 1 vasito de vino blanco
- 2 échalotes
- Ralladura de la piel de medio limón
- 1 cda de mostaza a la miel
Cómo hacer Espárragos Blancos con Huevo Mollet y Trucha Ahumada
Pelaremos los espárragos y bien lavados, pondremos en una olla con agua caliente, la sal y el azúcar. Dejaremos cocer unos quince o veinte minutos, hasta que estén tiernos, pero firmes.
Para preparar la salsa, pelaremos las échalotes y partidas en dos las pondremos en un cazo con el vino blanco, y la ralladura de la piel del limón. Pondremos el cazo al fuego y dejaremos hervir durante diez minutos.
Con ayuda de un colador, colaremos ese caldo y le añadiremos la mantequilla. Volveremos al fuego y dejaremos que la mantequilla funda. Entonces, añadiremos la cucharada de mostaza a la miel, removeremos bien y reservaremos.
Para los huevos Mollet, pondremos un nuevo cazo al fuego, con un poquito de sal, y esperaremos a que hierva. Con ayuda de una cuchara, iremos sumergiendo los huevos en el agua. Es aconsejable tenerlos a temperatura ambiente, para que la diferencia de temperatura no haga que la cáscara se rompa.
Coceremos justo cinco minutos y sumergiremos en agua fría para detener la cocción. Pelaremos y reservaremos.
Para la presentación, pondremos los espárragos blancos ya cocidos en una fuente, haremos dos rulitos con cada filete de trucha, y los dispondremos a nuestro gusto en el plato.
Colocaremos también los huevos Mollet y repartiremos la salsa por encima. Y repartiremos un poquito de pimiento de Espelette molido por encima y un poquito de estragón.
Servir enseguida.
Y os dejo otra receta riquísima con espárragos blancos, una delicia también.
Crema de Espárragos Blancos con Gambas
Hasta la próxima receta 😀
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Inma 💖
Hola Inma, nos encanta tu blog. Besos desde Munera de la tía Nata y de tus primas.
Gracias chicas, os quiero 🙂
Hola,
Acabo de encontrar tu blog y me ha encantado, tienes unas presentaciones preciosas.
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Gracias, me paso a veros.
Un saludo 🙂
Una receta con mucho sentimiento… de 10, en todos los sentidos Inma. Soy una amante de los espárragos, blancos y verdes me la guardo para hacerla y te felicito por tan deliciosa receta. Bs.
Muchas gracias amiga, nos ha tocado decir adiós, pero ella sigue en cada uno de nosotros, ella sigue viva en nuestro corazón.
En cuanto a la receta, es una exquisitez, te encantará, y con esas manos que tienes, te va a quedar perfecta.
Besos.
tiene una pinta espectacular!
Muchas gracias 🙂
Una receta con nostalgia..pero debes quedarte con esos maravillosos recuerdos con ella.Yo, me quedo con tu receta! Un beso!
Gracias tesoro, eso intento cada día, recordar esos momentos que vivimos junto a ella.
Besos 🙂
Triste historia pero queda en el recuerdo siempre. Muy rica la receta! Buen verano
La vida…
Muchas gracias y feliz verano 🙂
Una maravilla de receta! me la llevo con tu permiso. Besitos y feliz verano! 🙂
Muchísimas gracias, claro que sí, toda tuya.
Feliz verano y besitos 🙂
Inma tu entrada me ha emocionado y encantado a la vez, lo cuentas con tanto sentimiento y cariño que engancha hasta el final. Aquí es complicado encontrar espárragos frescos pero me guardo tu receta por si tengo ocasión de comprarlos, te ha quedado perfecta!!! Por cierto la fuente me chifla…..es preciosa!!!
Un bst.
Buenos días Mavi, gracias por tus palabras…
Puedes preparar la misma receta con espárragos verdes , son más asequibles .
Te quedarán muy ricos .
Un saludo
Una receta con mucha alma. A mí me gusta mucho tu blog y cómo cuentas las recetas. Ciertamente pones mucho sentiemiento en todo lo que haces. Antxon me encanta también y disfruto leyendo sus entradas. Felicidades.
Muchas gracias
La verdad es que me encanta cocinar y no concibo hacerlo sin sentimiento .
Y Antxon , su valía personal es incalculable…
Un abrazo .