Caballa en Aceite de Oliva
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Esta receta es de mi querida madre. Cuando la veía preparar determinadas comidas, pensaba que mi madre era súper moderna. Y lo era, pues en su época este tipo de recetas las preparaba poca gente. Pero a ella le gustaba aprovechar el poco tiempo que quedaba libre para preparar platos nuevos. Muchas de sus recetas venían de sus compañeras de trabajo, enfermeras también.
Pasaban tantas horas juntas, tantos turnos de muchas horas, que se conocían más que si fueran familia. Se apoyaban, se ayudaban, y se querían mucho. Amistades con las que todavía comparte muchos ratitos.
Es una receta sencilla, súper sencilla, pero cuando la pruebes la primera vez te va a costar volver a comprar latas de caballa. La parte más laboriosa, si se le puede llamar así, es la de quitar la piel y espinas a las caballas. Lo demás es cuestión de poco tiempo y todos los pasos muy sencillos.
Os voy a contar un truco que mi madre lleva poniendo en práctica desde que la conozco. Y el truco se basa en los cepillos de dientes. Sí, sí, ya sé que esto no pega nada con un blog gastronómico pero es que tengo la madre que tengo, y ha sido siempre una mujer tan práctica…
Antes los hervía, como hacía ella y cada uno lo dedicaba a un uso diferente. Ella siempre tenía uno o más en un cajón de la cocina. Por ejemplo, para fregar y fregar el espacio que rodea la válvula de la olla exprés. Como lo estáis leyendo, ponía vinagre y jabón en el cepillo y restregaba. No os podéis imaginar cómo tiene mi madre su olla. Más de cincuenta años y brilla como el oro.
Otro uso, que yo también practico a menudo. Poner en un cepillo limpia cristales y limpiar con él los mandos a distancia. En una casa donde hay niños, los mandos se llevan chocolate, leche, galletas mojadas en leche. En fin, qué os voy a contar…y también limpio de esta forma los teclados de ordenador.
Pero hay otro uso culinario, que este no le he visto yo a ella hacerlo, pero me vino cuando tenía las caballas cocidas. Con uno nuevo quité la piel de las caballas sin romperlas. Porque empecé sin él pero no conseguía que saliera entera y con el cepillo en nada de tiempo se quedaron limpitas.
Y después de contaros el origen de esta receta y un truco un tanto gracioso de mi madre, vamos con la receta. La verdad es que la he tuneado, porque le he añadido todas las hierbas y especias. Ella solo le añadía el aceite de oliva una vez cocidas las caballas.
Caballa en Aceite de Oliva
Ingredientes para preparar Caballa en Aceite de Oliva
- 3 caballas
- Aceite de Oliva Virgen Extra
- 2 hojas de laurel
- 2 ajos
- 1 clavo
- Granos de mostaza negra y rubia
- 1 cda de café de flor de Macis
- Una cda de postre de mejorana
- 1 cda de postre de salvia
- 1 cda de postre de perejil más un poquito para decorar
Cómo hacer Caballa en Aceite de Oliva
Muy importante para curarnos en salud. La caballa la compraremos y ya sin cabeza ni tripas, la congelaremos tres días. Y a partir de la descongelación procederemos con la receta. Para ello coceremos las caballas en agua y sal, al vapor, diez minutos. Dejaremos enfriar.
En una sartén pondremos al fuego el aceite de oliva con los ajos enteros, todas las especias y hierbas. Cuando las bolitas de mostaza empiecen como a chisporrotear, apartamos del fuego. El aceite no debe en ningún momento humear. Conviene que la temperatura sea baja y que siga oliendo a aceite crudo al final. Esto es cuestión de solo unos minutos al fuego.
Una vez enfriadas las caballas, les quitaremos la piel con un cepillito y las raspas o espinas con las manos. Pondremos en un bol de cristal la caballa partida en lomitos y cubriremos con el aceite colado. Una vez mezclado, guardaremos en la nevera.
Aquí tenéis imágenes con los pasos seguidos.
En la nevera se conservan de maravilla durante un par de semanas, siempre que el aceite las cubra. Son un comodín delicioso. Para estrenar esta nueva receta, preparé la tosta con Caballa en Aceite de Oliva y Tomate natural. Pero esto acaba de empezar, se pueden preparar muchos y muy buenos platos con ella. Y si queréis, os los iré contando para que podáis disfrutarlos en casa.
No os la perdáis, de verdad que está exquisita.
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Hasta la próxima receta 😀
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Inma 💖
Querida Inma. Menuda receta. Me la llevo porque como bien te digo, tengo caballa congelada justo para preparar más botes. Hice dos según la receta de mi amiga Nuria Eme, que es tb muy sencilla, pero aún no los he abierto porque ella recomienda que reposen.
Los trucos me los llevo. Yo tb tengo siempre un cepillo en la cocina y lo uso para cuando uso la licuadora o para los recovecos de la tmx.
Gracias por compartir y felicidades a tu madre. Genial. Cuídala mucho. Besos
Muchísimas gracias Marisa. Me alegro que te guste y que te sirva para mejorar tu receta. Se podría hacer conserva, siempre en cristal , cociendo los frascos rellenos, esterilizados y cerrados, cubiertos de agua y hervir veinte minutos. Queda pendiente porque quería probar primero el resultado .
Lo del cepillo parece magia :)) y mi madre…la cuido mucho y aunque la vida no pasa en balde, sabe que no está sola.
Muchas gracias Marisa.
Besos.
Hay que ver lo que saben las mamis! 😉 Apuntado el truco del cepillo y la receta. A este paso mi agenda de «to do» va a reventar con tantas cosas ricas. Muchas gracias y besitos!
Muchas gracias Antxon. La verdad es que las mamis son únicas .
Y lo del cepillo… Si el inventor del cepillo de dientes supiera lo que da de sí, Jijijiji
Y la caballa , riquísima. Cuando la hagas avísame , porfa , que seguro que me encanta tu versión .
¡Besitos !
sois únicas 😉 +besitos
Me parece una receta estupenda y lo de los cepillos de dientes fantástico. Yo también los utilizo para limpiar la parte metálica de los desagües del los lavabos. Un beso
Muchas gracias :)) Los cepillos de dientes dan mucho de sí, Jijijiji
Otro uso buenísimo es para limpiar las setas, se quedan limpitas de tierra y no se rompen !
Un beso!
¡Como te gustan las conservas caseras! Y a mi que me cuesta un montón ponerme con ellas… Pero te aseguro que a base de leerte se me esta empezando a contagiar 😉
Un beso!!
Pues me alegro por ello. ¿Sabes? Es cuestión de lanzarte una vez. Y hacerlo tú, empezar a sentir los aromas , probarlo … Mmm, te aseguro que merece la pena :))
Aprovecho esta ocasión para darte las gracias. Estoy preparando una entrada sobre verbena y hierba Luisa. Tu comentario me hizo buscar más lejos.
En unos días lo verás, va dedicado a ti ;D
Un beso!
Que delicia y esta es como a mi me gusta… sencillita!!! y con cepillo de dientes incluido!!! 😉 Un besito guapa y gracias por los trucos!!!
Gracias a ti Ligia :)) ya verás qué buena y como bien dices, sencillita.
Besitos ;D
hola Inma! que buenisima es la caballa, y que agradecida en sus preparaciones, yo espero más recetas e ideas, que la tosta está que se sale y es una idea genial, me ha gustado mucho! un beso!
Hola Silvia. Está riquísima, y ya tengo un par de recetas con ella. Espero que te gusten.
Muchas gracias por tus palabras :))
Bsitos!
Me encanta como contás la historia de tu madre, no cabe duda que las madres son fantásticas!. Solo tengo una duda, las caballas son las mismas sardinas?. Un abrazo Inma.
Muchas gracias guapísima . No, no, son pescados diferentes. La sardina es más pequeña y tienen sabores distintos . Hablamos de pescado azul en ambos casos pero nada que ver en sabor .
Un abrazo .
Qué rica, Inma.
Me encantan las conservas caseras en aceite, estaría siempre haciéndolas. Tu caballa tiene una pienta deliciosa, y seguro que con el truco del cepillo queda estupenda.
Guardadita queda.
Besitos
Muchas gracias Mónica. A mí me encanta, la preparo a menudo y queda riquísima.
Si sacas un poco de tiempo para prepararla, yo creo que os va a encantar.
Besitos 🙂